Así es, al igual que en ocasiones de viento, agua movida o rizada los peces quieren un señuelo que los ponga cardíacos, también existen paseantes silenciosos y discretos como Carol de Zenith.

Con una acción suave de manos, Carol se deslizará dejando una leve estela en el agua que, sin ser llamativa, atraerá a los peces más esquivos y castigados, parece que ven esa boca besucona que Zenith ha diseñado para este fino paseante, no tardaremos en sacarle alguna captura.

Efectivo tanto en agua dulce como para especies marinas, Carol engañará a ese Bass orillado que está harto de ver a los aficionados tirándole la caja entera de artificiales y también dará lo mejor cuando tentemos a lubinas y bailas en puertos castigados o en orillas calmas y cristalinas cuando la ausencia de olas no enmascara ninguno de los sonidos que el pescador hace en su continuo afán de engañar alguna escama.

Este sigiloso paseante en su tamaño 85 se va a unos discretos 10 gr de peso.